ROSA MARI SANZ
BARCELONA
Elaborar un diagnóstico del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) que viven en Barcelona para afinar las políticas que regirán un plan municipal que el ayuntamiento prevé aprobar el próximo año. Con ese fin, el consistorio ha realizado una encuesta entre el conjunto de la población y otra con representantes de asociaciones gais cuyas conclusiones se presentarán hoy en unas jornadas en el Museu Picasso. Y aunque el concejal de Derechos Civiles, Joaquim Mestre (ICV-EUiA), considera que la ciudad ha hecho un gran avance hacia la normalización, queda mucho camino por recorrer, ya que uno de cada cuatro barceloneses homosexuales dijo haber sido víctima de agresiones verbales en espacios públicos, y la mitad, haber sentido rechazo.
No obstante, destaca Mestre como análisis positivo, 8 de cada 10 barceloneses es partidario de que en las escuelas e institutos se traten las diferentes conductas sexuales con naturalidad, una de las principales reivindicaciones de los colectivos, algunos de cuyos portavoces respondieron a la encuesta (el 45,5%) haber vivido situaciones de homofobia en los centros escolares. Y lo que es más grave, el 5% aseguró haber sido víctima de agresiones físicas.
Del análisis de las respuestas del colectivo LGTB la encuesta también revela que las personas bisexuales se encuentran en ocasiones discriminadas tanto por las personas heterosexuales como por los gais y lesbianas, así como el hecho de que los perfiles más vulnerables ante las enfermedades de transmisión sexual son los jóvenes, las mujeres travestidas y los inmigrantes.
Entre los consultados de la población en general se desprende un reconocimiento mayoritario a que los gais están discriminados, algo que cree cerca del 58% de los entrevistados, un porcentaje que se eleva al 71% en el caso de los transexuales, una condición que 2 de cada 10 barceloneses asocian a un trastorno mental que, consideran, requiere de un tratamiento psiquiátrico.
IGUALDAD EN LA VIDA COTIDIANA / Ante este panorama, y pese a la tendencia creciente de la aceptación de la diversidad en la capital catalana, considerada una de las ciudades con un talante más gay friendly, o sea, sin prejuicios, uno de los retos que tiene la ciudad, explica el concejal, es «que la igualdad legal conseguida sea real en la vida cotidiana». Tras la presentación de este informe, el municipio abrirá ahora un proceso de participación con entidades para elaborar un plan que el municipio prevé tener listo para su aprobación en junio del 2010.
