jueves, 3 de diciembre de 2009

El Senado de Nueva York rechaza legalizar los matrimonios entre homosexuales

EFE
NUEVA YORK
El Senado de Nueva York ha rechazado hoy la aprobación del proyecto de ley por el que se pretendía legalizar el matrimonio entre homosexuales en este estado, lo que lo hubiera convertido en el sexto del país.

El gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, presentó este proyecto de ley el pasado mes de abril, y había prometido que firmaría la ley en cuanto la aprobara el Senado.

Mayoría demócrata

Sin embargo, aunque en esta cámara hay mayoría demócrata, no todos sus 32 representantes apoyaron hoy la iniciativa, por lo que el voto en contra de los 30 senadores republicanos que integran también la cámara ayudó a que finalmente el texto fuera rechazado por 38 frente a 24 votos.

Tradicionalmente, si una iniciativa legislativa no tiene garantizada su aprobación, ni siquiera se somete a la votación de los senadores, aunque en este caso Paterson había manifestado en reiteradas ocasiones su voluntad de que la propuesta fuera debatida en la cámara neoyorquina, con independencia del resultado previsto.

Adelantar el voto

Sus defensores consideraban que era mejor que el Senado votara esta propuesta antes de que terminara el año, ya que en el 2010 los miembros del parlamento estatal se han de enfrentar a su reelección, lo que podría influir negativamente en su voto.

Según cálculos del contralor estatal, William Thompson, las arcas de Nueva York podrían ingresar hasta 210 millones de dólares en los próximos tres años si prosperara el proyecto de ley para legalizar el matrimonio homosexual.

Paso de gigante frustrado

"Me entristece y descorazona. Esta revolucionaria ley habría supuesto un paso de gigante para mucha gente que no disfruta de la misma protección y derechos que el resto de su vecinos, compañeros, familiares y amigos", aseguró hoy Thompson al conocer el resultado de la votación.

En un comunicado, dijo también sentirse "orgulloso de ser neoyorquino" en un día en que "muchos de nuestros líderes estatales han declarado inequívocamente que el amor debe ser el único requisito previo para la concesión a una pareja de una licencia de matrimonio", aunque añadió que "es una jornada triste para los derechos humanos en Nueva York".

Discurso emotivo

El debate al que hacía alusión Thompson, que tuvo lugar antes de la votación, fue especialmente emotivo y en las conclusiones finales el demócrata Thomas Duane, uno de los impulsores de la iniciativa y un homosexual declarado, afirmó que el reconocimiento de los enlaces entre personas del mismo sexo "me daría a mí, y a miles de neoyorquinos más, la igualdad de derechos que no tenemos en este estado".

Plagado de alusiones a los derechos civiles, la familia y la historia, el debate se caracterizó por intervenciones de carácter muy personal, en las que se asociaron los esfuerzos por igualar los derechos de los homosexuales a los realizados en el mismo sentido por las mujeres hace ya décadas.

La demócrata Liz Krueger, por ejemplo, añadió que sus abuelos habían venido a Estados Unidos huyendo de la persecución de los judíos, por lo que como mujer que profesa esa religión es sencillo de entender por qué ve justo que se legalicen los matrimonios entre homosexuales.

Abierta oposición

Por el contrario, el polémico senador puertorriqueño Rubén Díaz, reverendo evangelista y presidente de la Organización de Ministros Hispanos, argumentó que "no solo los evangélicos, los judíos, los musulmanes y los católicos, sino que también la sociedad en general, se opone" a este tipo de enlaces.

De haberse aprobado esa iniciativa, Nueva York se habría convertido en el sexto estado -antes lo hicieron Massachusetts, Connecticut, Vermont, Iowa y New Hampshire- en reconocer este tipo de enlaces, después de que California y Maine revocaran su aprobación previa.

Hasta el momento son 31 los estados del país que han rechazado por referendo la legalización de estos enlaces.