viernes, 21 de noviembre de 2008

Una empresa de Terrassa indemnizará a una trabajadora despedida tras cambiar de sexo



EFE
TERRASSA

La empresa textil Cotesa, de Terrassa, deberá pagar una indemnización económica, que según UGT podría ser de 45 días por año trabajado, a una trabajadora que fue despedida después de someterse a una operación de cambio de sexo.

Así lo han pactado hoy ante el juez de Terrassa los abogados que representan a la mujer, Carmen Martínez, y a la empresa, que se ha negado a readmitir a la trabajadora en el juicio que se ha celebrado este mediodía en los Juzgados de lo Social de Terrassa.

Carmen Martínez, que empezó a trabajar en el 2004 en la citada empresa textil siendo hombre, asegura que nunca antes tuvo ningún tipo de problemas con la docena de compañeros y compañeras de trabajo.

Operado en agosto pasado

En agosto del pasado año decidió someterse a una operación de cambio de sexo y, al reincorporarse a su lugar de trabajo, empezaron los comentarios y las vejaciones por parte de los compañeros.

"Nunca antes me habían dicho nada, y de repente tuve que empezar a oír comentarios como "travestí de mierda", que iba pintaba como un payaso, o "maricona"", recuerda Carmen Martínez, que asegura que sus jefes también tenían constancia de sus intenciones de someterse a la operación.

Asegura que fue precisamente una mujer, con la que tenía una relación normal en el trabajo, la que empezó a lanzarle insultos y que posteriormente se unieron a ella otros trabajadores, lo que hizo que la mujer transmitiera su malestar a sus superiores.

Martínez ha señalado que sus superiores le hicieron poco caso y que hasta ellos la insultaban a sus espaldas, además de degradarla dado que siendo mozo de almacén le obligaron a llevar a cabo tareas de limpieza de la empresa.

Baja por depresión

Todas estas circunstancias provocaron que pidiera la baja por depresión y que posteriormente la echaran del trabajo en julio de 2008 alegando que "provocaba un mal ambiente laboral entre los compañeros", según ha explicado Raquel Gil, secretaria de Políticas de Mujer e Igualdad de UGT de Cataluña.

Ha sido precisamente este sindicato el que se ha presentado en defensa de la mujer y el que en el último año y medio ha defendido tres casos similares, entre ellos uno en el que se consiguió que readmitieran a la persona despedida.

Se trata de Gina Serra, que fue despedida de una empresa de Barcelona que se encargaba de tratar y cuidar a personas mayores.

En ese caso, Gina había trabajado durante poco más de medio mes en periodo de prueba y la echaron, pero posteriormente la readmitieron tras la presión del sindicato.

Prefería volver a trabajar

El caso de Carmen Martínez ha culminado con una compensación económica, a pesar de que el objetivo de la mujer era volver a trabajar en la empresa.

"¿Porqué no querría volver a mi puesto de trabajo, si lo hago bien?", ha asegurado Martínez ante la posibilidad de ser víctima de un nuevo rechazo entre sus compañeros y la dirección de la empresa.

Desde UGT aseguran que en España no se denuncian lo suficiente este tipo de casos debido al miedo por parte de la persona afectada o por las consecuencias sociales que puede conllevar.

Carmen Martínez ha recomendado a todos los que se encuentren en una situación similar que den el paso para poder defender sus derechos como colectivo.

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