J. G. ALBALAT
BARCELONA
Barcelona acogerá esta semana una cumbre europea de policías gais y lesbianas en la que participarán unos 300 agentes procedentes de diferentes países. El encuentro está organizado por la asociación española Gaylespol y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. El objetivo, según los organizadores de esta cuarta edición a nivel continental, es lograr "visibilidad ante la opinión pública", e intercambiar experiencias entre las diferentes policías sobre la lucha contra la homofobia y la discriminación.
En el acto de apertura del acto, que se celebrará el jueves y el viernes en el Col.legi Major Sant Jordi, está previsto que participe el conseller de Interior, Joan Saura; la fiscala superior de Catalunya, Teresa Compte; la concejala de Prevención, Movilidad y Seguridad de Barcelona, Assumpta Escarp, y el presidente de Gaylespol y agente de la Guardia Urbana de la capital catalana, Víctor Argelaguet. La conferencia inaugural correrá a cargo del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.
La cumbre que recala ahora en Barcelona se ha celebrado antes en Amsterdam, Londres y Estocolmo. En la capital catalana se debatirán diferentes aspectos sobre la homosexualidad, desde la situación de los gais y lesbianas en Europa --se presentará el informe anual de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre los delitos de incitación al odio-- hasta las buenas prácticas de los cuerpos policiales europeos en el marco de la no discriminación y la diversidad sexual. También se hará un taller sobre acoso a menores homosexuales y otro bajo el título de Agentes positivos: VIH en la función policial.
CARTELES EN LAS COMISARÍAS
Los organizadores de la cumbre darán a conocer una campaña en la que, a través de dos cómics, pretenden poner de relieve el trato discriminatorio que pueden padecer agentes de policía simplemente por su orientación sexual. Los carteles serán colgados en comisarías y otras dependencias policiales. "Pedimos igualdad de trato porque todos somos personas", asegura Víctor Argelaguet, presidente de Gaylespol, que cuenta con 40 afiliados y unos 200 simpatizantes. La asociación empezó en Catalunya y se ha ido extendido por España.
Argelaguet apunta que lo habitual es que no se produzca discriminación en los cuerpos policiales. Sin embargo, cuando ocurre, suele ser de gravedad. "Son ataques directos contra la dignidad de las personas", dice el presidente de Gaylespol, como el caso de un agente al que su mando le obligó a retirar su perfil de una página de contactos gais de internet porque desprestigiaba a la policía. "Hemos de pasar de la tolerancia al respeto", sentencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario