lunes, 30 de junio de 2008

Un flechazo en el cuerpo


Isabel y Dolors trabajan en la policía de Sabadell y son pareja desde hace años

. G. A.
BARCELONA

Dolors Lartuna, de 40 años, e Isabel Tapia, de 43, se casarán el próximo año. "Es una primicia", confiesan. Ya tienen fecha para el enlace: el 23 de abril. Desde hace 11 años comparten sus vidas. Trabajan en la policía municipal de Sabadell. Dolors es motorista e Isabel está destinada en la oficina de denuncias, atestados y accidentes.
Estas dos mujeres se conocieron en el cuerpo policial, cuando Isabel llegó procedente de Masquefa. El 1 de abril de 1997 comenzó su andadura en la capital vallesana y a los 23 días, en Sant Jordi, empezó a salir con su actual pareja. "Fue muy rápido, como un flechazo. Tenemos caracteres diferentes, pero nos complementamos bien", dice.
"Nuestros compañeros nos aceptan tal cual. Quizá algún veterano, al haber recibido una educación diferente, no nos comprende, pero nunca nos han dicho nada", explica Isabel. "Hemos demostrado desde el primer momento lo que somos. Y diferenciamos el trabajo y nuestra relación personal. Lo llevamos con normalidad, como una pareja heterosexual", relata, consciente de que otras agentes sí han tenido problemas de discriminación en otras poblaciones.
"Has de ser un buen policía, un buen profesional, al margen de lo que es tu vida privada. Los compañeros nos tratan como policías, que es lo que somos". Dolors agrega: "Mis compañeros de trabajo siempre han conocido mi vida. Entre ellos, soy uno más".

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