El Dexeus devuelve el clítoris a dos mujeres que sufrieron ablación

# La operación pionera se ha hecho de forma gratuita, igual que las de futuras pacientes
# • 550 africanas que viven en Catalunya han sido víctimas de la extirpación sexual

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

Dos mujeres de 25 y 35 años, nacidas en Gambia y Costa de Marfil, que fueron objeto de una extirpación casi completa del clítoris antes de cumplir un año de vida, han sido las primeras afectadas por una ablación a quienes se reconstruye quirúrgicamente los órganos genitales en España. Las pacientes, que viven en Catalunya desde la infancia, han recuperado por completo la anatomía de su clítoris y labios sexuales y, con toda probabilidad, dispondrán de sensibilidad antes de un mes, según afirmó ayer el cirujano Pere Barri Soldevila, artífice de la intervención. "Tienen un 50% de posibilidades de conseguir el estímulo sexual completo, el orgasmo", añadió.
Las operaciones se han realizado en el Institut USP Dexeus, de Barcelona, centro que, aunque es de titularidad privada, no ha cobrado a las pacientes, ni tampoco exigirá ningún pago a las 10 mujeres, también africanas, que ya han solicitado la misma intervención por haber sufrido una ablación siendo niñas. De hecho, puntualizó Barri Soldevila, su equipo atenderá gratuitamente a cuantas mujeres en esa misma circunstancia les pidan ayuda.

UNA INICIACIÓN
Una investigación del departamento de antropología de la Universitat Autònoma de Barcelona calculó que en Catalunya viven cerca de 550 mujeres de origen africano que han sufrido una ablación de clítoris. Para la mayoría, acceder a esta cirugía supondría iniciarse en la sensibilidad sexual, que es exactamente lo que se pretende suprimir cuando se les practica una extirpación radical del clítoris en los primeros años de vida.
Un 85% de las mujeres subsaharianas instaladas en España que sufrieron una ablación perdieron una porción importante del clítoris y la piel que lo rodea, así como parte de los labios sexuales, explicó el cirujano. Estas pacientes son las que mejor resultado pueden conseguir con la intervención, dijo. En esos casos, se elimina la cicatriz de la zona mutilada y se eleva el tramo de clítoris que no fue amputado, y los nervios que lo envuelven. Tras reconstruir los labios sexuales, la piel del clítoris se regenera de forma espontánea.
Un 15% de africanas que viven en Catalunya sufrieron una resección completa y radical del clítoris, mutilación que incluso les ha impedido tener un parto fisiológico normal. "Sé de mujeres a las que se les abrió la cicatriz el día del parto y se les volvió a coser tras el nacimiento, a petición de la familia", explicó Barri.
"La mayoría de señoras africanas que han sufrido una ablación no creen conveniente operarse, porque consideran que es algo normal", afirma el cirujano, que conoció en profundidad este fenónemo en sus años de formación en el Hospital Bichat Claude Bernard, de París. En este centro, situado en la periferia de la capital, un 70% de las mujeres atendidas son subsaharianas. Ya han reconstruido el clítoris a un centenar.
Las pacientes operadas en Catalunya forman parte del incipiente grupo de mujeres subsaharianas que ya no ven como normal su mutilación y han decidido participar de la cultura europea. "Las dos que hemos operado pertenecen al grupo de las más integradas y decididas", explica Barri. "Son muy discretas con la intervención --prosigue--. La han comunicado a un reducido número de personas en las que saben que pueden apoyarse. No tienen intención de manifestarse contra una tradición muy vigente en sus países".