ANNA PUNSÍ
LLORET DE MAR
Los Mossos d'Esquadra localizaron ayer al mediodía el cadáver de Federica Squarise, la turista italiana de 23 años que desapareció hace una semana durante una noche de copas en Lloret de Mar (Selva), donde pasaba las vacaciones con una amiga. La autopsia deberá establecer las causas de la muerte, así como confirmar la identificación, pero todos los indicios apuntan a que el cuerpo es el de la joven. "Es una noticia brutal, parecer ser ella", declaró ayer consternado desde Italia el abogado de la familia Squarise, Aldo Pardo.
El cuerpo estaba desnudo, en avanzado estado de descomposición y tapado con ramas y hojas en una zona de matorrales junto al edificio municipal Can Saragossa, frente a la carretera de Lloret. Según el jefe de investigación de los Mossos en Girona, Jordi Bascompte, llevaba "entre tres y cuatro días" en la zona. La policía ya había rastreado este punto con anterioridad y no había encontrado ningún indicio. Los vecinos tampoco habían visto nada extraño.
DOS TATUAJES
Los hermanos de la víctima, Roberta y Mattia, que llegaron el jueves a la población para seguir de cerca la investigación, tendrán que hacerse cargo de la identificación de la chica, que ayer por la tarde, fue trasladada al Instituto Anatómico Forense de Girona. Se-
gún las ediciones digitales de los rotativos italianos La Reppublica y Corriere della Sera, el cadáver tenía un tatuaje en la oreja y otro en la pierna. La amiga de Federica, Stefania Perin, explicó en la denuncia que la víctima tenía precisamente una flor tatuada en el pie y una estrella en la oreja. Estos mismos periódicos aseguran que la policía localizó ayer en la playa una camiseta que podría pertenecer a la joven, pero los análisis de ADN deberán acabar de confirmar esta hipótesis.
Federica desapareció la madrugada del 1 de julio a la salida de la céntrica discoteca Yates Hard Rock, a 100 metros de su hotel. Las cámaras de seguridad captaron imágenes de la joven fuera del local sobre las 2.30 horas. La última persona con quien se la vio es un joven camarero uruguayo llamado Víctor, que está siendo investigado por los Mossos.
A UN KILÓMETRO
Desde la discoteca hasta donde fue localizado el cadá-
ver hay un kilómetro. La policía investiga si trasladaron a la turista en coche hasta allí una vez muerta e intentaron esconder el cadáver. Otro abogado de la familia, Luca Schiabon no duda que la chica fue víctima de "un degenerado, una mala persona, que se aprovechó de ella". "Era una chica normal, sin un pasado turbio o adicciones", añadió.
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